Los años 70 marcaron el espíritu ibicenco y ni siquiera la moda de la Ibiza de fiesta han conseguido desmarcarlo de la isla. El ambiente hippie se respira en toda la isla, quizá ha evolucionado con el tiempo y no se parece a aquel que desembarcó por aquí en aquellos años, pero lo cierto es que sigue presente y embauca a los visitantes de diferentes maneras.
Locales ambientados con un gusto exquisito, algunos de ellos mimetizados en ese entorno color tierra y turquesa el mar, nos ofrecen experiencias tranquilas y relajadas o en otros casos todo lo contrario, a gusto de consumidor. Las fiestas con «dress code» blanco, las menorquinas, los vaquero, la estética general de la isla adorna cada visita, cada rincón. Dalt Vila, los mercadillos hippies, Puig de Missa, Es Vedra… magia. Auténtica Ibiza, que no te vendan otra cosa. Namaste.